miércoles, 29 de julio de 2020

Hablando de Recuerdos


No tengo la menor idea de cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que tú y yo cruzamos un par de palabras, pero he de confesar que algunas veces, con ciertas canciones, con ciertos aromas o con ciertos lugares, te cruzaste por mi mente, sonriendo, es así como te recuerdo, de eso no existe duda; por eso es que decidí escribirte, para decir ¡Hola!, para que sepas que a veces sin quererlo o saberlo hiciste con tu recuerdo sonreír a alguien y también escribo para agradecer cada segundo que invertimos en crear esos recuerdos, por supuesto que hablo de mis recuerdos contigo, mis memorias, obvio que no te culparía si no te recordaras de muchas de las cosas que yo si recuerdo o qué quizá ni te recuerdes de mí, quien podría saberlo.  

Y hablando de recuerdos, tengo una memoria que a veces me juega unas malas y otras muy buenas bromas, que de vez en cuando me sorprende con buenos recuerdos, escondidos en cosas simples y sencillas, esas cosas que le dan sentido a la vida, esas cosas que congelan el tiempo y por un eterno segundo no puedes dejar de sonreír, y dentro de ese abanico de buenos recuerdos, haz estado tú, te he encontrado en esas sonrisas sin decir nada, en una canción que alguna vez nos gustó, al escribir una carta, en tus carcajadas kilométricas, en nuestras buenas conversaciones, mensajes indescifrables, códigos extraños, al cocinar algunos platillos, abrazos reparadores, el frio de San Francisco, una caminata por su bahía, llamadas a escondidas por horas, en fin tengo muchos buenos recuerdos de ti y quiero darte gracias por cada uno de ellos, mi historia no podría contarse y sonar maravillosa sin decir que hubo alguien con quien tuve esa complicidad.

No me disculparé por tomarme la libertad de escribirte cada una de estas letras pues son para desearte un muy buen día, mes o año, pues no sé cuándo me estés leyendo, deseo que cada momento esté lleno de sonrisas, que siempre tengas abrazos grandes y fuertes, buena música en el tránsito, un buen sushi, un gran libro por leer, un café fantástico, aunque hace mucho que deje de tomarlos, esas cosas que le empiezan a pasar factura a los adultos, ¿qué te diré?, deseo que tengas noches de sueño en paz y descansos reparadores, desvelos que te roben sonrisas y celajes que recuerdes cuando pienses en algo bonito, jornadas satisfactorias de trabajo y momentos geniales dignos de ser recordados por toda la vida.

Le pido al Cielo que estos días sean el inicio de los mejores años de tu vida, que te rodee de gente maravillosa y que aleje a esa gente que de alguna manera no busca lo mejor para ti, le pido también que seas tú el combustible para que las personas que te rodean sean mejores seres humanos, deseo que Dios te bendiga y que todo lo que hagas te salga bien, que emprendas viajes, que llenes un par de pasaportes con sellos de todos aquellos lugares que deseas conocer, que tomes un buen vino con los mejores atardeceres, que puedas comer las delicias en cocinas cotidianas en ciudades increíbles, que sé yo de a donde quieras viajar, solo deseo que puedas conocer cada lugar en tu lista, si es que tienes una, si no tienes una, es hora de empezar… San Cristóbal de Las Casas sería fantástico.

Deseo que cada lagrima que derrames sea al lado de alguien que te abrace, te entienda y pueda darte el soporte necesario para afrontar cada situación, pues aprendemos con el pasar de los días que llorar siempre será bueno, al final del día, sabiendo desde ya que todo estará bien y que “Siempre habrá una manera” de salir adelante y volver a sonreír, viviendo una vida dedicada a ser feliz, disfrutando de cada instante, sabiendo que estas a un segundo, un minuto o un día más cerca de salir de ese problema, o de alcanzar una más de tus metas, recuerda que cada día termina cuando el reloj marca 23:59:59 y cada día empieza con un “00:00”, mágico segundo en el que tu hoy pasa a ser pasado y recibes el mañana que es un extraordinario regalo de Dios, un bello presente de parte del cielo.

Por último, quiero agradecerte, por cada sonrisa, por cada lágrima, por cada suspiro, por cada abrazo, por cada beso en las pestañas, por cada verso, cada párrafo que cobraron vida gracias a ti, no olvides que eres un ser humano fantástico, puesto que en ti fue depositada una esencia que al final, si tú decides, saldrá a flote para hacerte la mejor versión de ti misma, aquella mujer que es plena consigo y que probablemente ya estés disfrutando al día de hoy.

Solamente me falta regalarte un abrazo de vuelta, esos que jamás supe cuáles eran, pero seguro son geniales pues tú me regalaste muchos y jamás me hubieras regalado algo que no te hubiera gustado recibir, al menos así he decidido creerlo, o un abrazo rico de esos que nos reconstruían en unos segundos;  Por favor toma todos los cuidados necesario para siempre estar bien, aunque ambos sabemos que habrán noches largas y no tan buenas, también sabemos que ser feliz va más allá de solo estar contento, es una manera de vivir; por favor, ama con locura a tu familia y disfruta de cada instante junto a quienes comparten contigo este maravilloso viaje que llamamos vida, ha sido para mí un alegría enorme por fin escribirte estas letras, con todo el cariño y bondad que aún conserva mi corazón.

martes, 28 de julio de 2020

Tan solo lee


De pronto llega noviembre, hermoso y sutil vuelo del tiempo, el sol aún brilla con fuerza, los días son más cortos, más fríos, cálidamente fríos; han pasado por completo 10 maravillosos meses de este que hasta hoy, ha sido un maravilloso año, de los mejores de mi vida… todo ha sido como un chasquido del viento, un parpadear, todo ha pasado tan delicadamente rápido, hemos llegado a este último bimestre del año, donde los días son la mezcla perfecta, que el viento, la lluvia, las nubes, la luna, las estrellas y el sol pasan ensayando durante 300 días, hasta que encuentran esta perfecta receta que hacen de estos días, toda una experiencia, es como si Dios quisiera darnos lo mejor de todas las temporadas en un solo día, cada día, durante estas últimas 1500 horas…

Para seguir hablando de tiempo y de horas… quiero contarte que desde hace unos días has ocupado un lugar muy peculiar en mi mente, desde ese momento quise hacerte ver que alguien piensa en tus sonrisas, en tus miradas, tus ocurrencias, tus momentos de silencio, en los de muchas risas, en tus enojos, en tus berrinches, en los momentos en los disfruté de tu presencia, en los que simplemente soy un espectador de tu lejanía, vaya ironía;  Quise hacerte ver que alguien piensa en tus ojos, tus manos, en las lágrimas que rodaron por tu rostro, los momentos en los que cuide tus gripes, en los momentos en que tu sonrisa hizo que el sol y la luna se sonrojaran y se opacaran de envidia, tantas cosas que recordar, seguramente sólo tú sabes a lo que me refiero…

Recordé inevitablemente esos instantes donde fuiste tú esa fragancia que de alguna inexplicable manera se envolvía en mi memoria cual receta médica, en dosis de tres tabletas cada seis horas o dos cucharaditas cada tres horas por decirlo de alguna manera, en cuanto empecé a recordarte vi a todos lados y no te encontré, quise encontrarte en el aroma de la hierba que ha adornado mis madrugadas, también en ese rayo de sol que me saluda y golpea con una indescriptible sutileza mis ojos, recordándome que pronto la luz será la que domine por completo el día, te busqué en la brisa de aire que refresca por completo mi cuerpo y que paso a paso me recuerda lo bello que es vivir, te busqué en esos 10 kilómetros diarios camino al trabajo, te busqué a las 7:30, camine muchos caminos, esperando encontrarte, todos ellos llenos de sonrisas y sin fin de maravillosas fotografías con las que Dios adorna mi sendero día con día, te busqué en esa infinita danza del viento con las nubes, con tal acontecimiento en los cielos, empecé a disfrutar de más detalles, encuentro tantos aromas conocidos, tan míos, tan tuyos, tan nuestros… tan cerca y tan lejos de mí, de ti, de nosotros; Recuerdos, sonrisas, imágenes y grandes momentos, pero no estabas; Todo un bello recorrido justo acaba de iniciar, estos son días en los que sin duda es imposible no pensar en ti, tantas lecciones, tantas conversaciones llenas de sonrisas, tantos momentos en silencio, unos pocos colores, seguramente también estarías sonriendo si leyeras esto, ¿me acompañas?…

Tan solo lee y déjame decirte simplemente que te quiero, aunque sin duda jamás entenderías el motivo que mi sonrisa esconde al final de sus labios, justo detrás de mis ojos, en fin, articularlo estaría de más, sin duda eres un hermoso capítulo de este maravilloso libro que aun escribo, para efectos culturales, llamaremos a ese libro, vida, creo que así lo han llamado desde hace muchas generaciones;  Existen pocas cosas que yo disfruto tanto como cuando logro leer al viento, escuchar los rayos del sol, casi puedo verte sonreír y bailar con ellos… verte cuando te pierdes entre las nubes; Ésta es especialmente esa temporada del año en la que siempre busco el pretexto para salir a caminar, ¿caminamos? Ven y disfruta conmigo de las caricias del frio viento, amo esa sonrisa que aun provoca en ti, incontrolable, esa bella sensación que te recuerda siempre un lugar y un momento de unos años atrás…

Hace noches di fuertes gritos al cielo diciéndote gracias, pero sabía que no los escucharías; Opto mejor por el papel y la tinta… para expresarte que no puedo más que sonreír y agradecerte todo lo que aprendí, lo que viví, lo que sentí… amo tanto esta manera de escribir mis días, han pasado ya millones de segundos sin ese detalle que siempre te hace sonreír, siempre pienso en que estás bien, rodeada de mucha gente que te cuida, eso hace que mi corazón se alegre entre lágrimas, han pasado los días, el tiempo corre de prisa, es una suave brisa y con él nos hemos hecho mayores y mejores, en fin, han pasado los días…

Curiosamente, recordaba cuando te dije que, justo enfrente de mi ventana hay un jardín en el que puedo observar como las ardillas juegan de rama en rama, tenemos un estanque de tortugas… una fuente y su sublime murmullo de agua, el bello vaivén de los arboles siendo llevados por el ritmo del viento, es tan bello el momento;  Cómo cada mañana el sol acaricia mis manos y juega con el agua de la fuente y por la tarde acaricia mi espalda y se despide detrás de los árboles así de repente, Cuan bello es sentir el aroma a la grama recién cortada, el olor a ladrillos mojados en la fuente, un festín para el olfato; Amo esas cosas que si vas de prisa jamás podrías notar, como de los niños la sonrisa, por ejemplo; Poder tener este tiempo para describir cada uno de estos acontecimientos es lo que hace grandes esas pequeñas cosas, ¿seguimos caminando?…
Caminemos por la noche, el mar, sin duda alguna, caminemos por tu casa en la luna, caminemos un minuto por el firmamento, anda, toma mi mano y disfrutemos el momento, disfrutemos de este millón de estrellas, son más bellos tus ojos que todas ellas… las rimas son las ramas de este árbol que de a poco pierde las hojas, anda, esa estrella espera que la escojas, es bella, todos sabemos que esa será la manera de llamarla a ella, en este viaje por mi mente hemos de cruzar un río, sin pensarlo sonrío, nuestra balsa será ese trozo de madera, serán de paciencia los remos en esta espera, en fin, se agotan los detalles, espero sonrías donde quiera que te halles, esta historia de a poco culmina… como aquel que el sendero a su sueño termina, gracias por estos segundos…

Hablando de segundos, podría pasar millones de ellos escribiendo de tus bellas cualidades, sería difícil enumerarla, me tardaría pocos minutos en explicarte tus maravillosos defectos, esos que fueron los pretextos perfectos, para un abrazo que lo cura todo, Me gustaría decir que tus grandes virtudes son dulzura, belleza, bondad y el tiempo que me dedicas, por supuesto que la última fue la esencia del sarcasmo; Pero tengo al sol y la luna por testigos que tu capacidad de ser tan fuerte y tan frágil, tan suave y resistente… tan pequeña pero invencible, es la características que me ha hecho detenerme y deleitarme en cada momento que hemos compartido, tú eres más que palabras, más que un par de flores y colores, más que un café perfecto, más que un sueño compartido, se diluyen las palabras, ya no hay mucho más que pueda decir… siempre has tenido mi respeto, mas ahora, por ser esa gran persona que siempre expone su maravilloso, único y completamente bondadoso corazón y que curiosamente siempre logra sorprenderme, te regalo mi admiración.

Por último quisiera decirte muchas más cosas, resumidas en un par de palabras… quisiera lograr que mis letras gritasen lo que pienso, lo que siento, lo que creo... pero aún no han creado esas palabras… o ¿las han escondido de mí?; Para mí ha sido un completo honor poder acercarme a ti aun siento el perfume de tu respiración… cuan maravilloso es el poder de las letras; Al fin he encontrado la manera de decirte esas tantas cosas, no será una canción, ni una oración, mucho menos solo dos palabras, inhalar, te respiro, es más que un sonido, se resume todo en un suspiro, eterno exhalar de mi cuerpo, ahora bien, el sol empieza esa carrera en contra del tiempo, huye de la luna, el circulo eterno de la luz y su ausencia… huye mientras puede, dándole paso al ocaso… agónico fin de este día, en el cual pude acariciar a mi memoria, con cada una de las situaciones, letras y recuerdos que forman esta historia…

Isaí Martínez

Un sueño inmortal


Hace tiempo olvidé el ejercicio de recordarte, una promesa que me hice muchas lunas atrás, mas hoy de nuevo soñé un verso, un suspiro, un roce de piel, una sonrisa y tus lágrimas, el latido de tu corazón nuevamente estuvo cerca del mío, no intentaré entender esto, es un sueño que jamás pedí soñar, pero al final, quise que nunca hubiese terminado, así que decidí impregnar con tinta la historia y hacer este momento, un sueño inmortal…

Una tarde cualquiera, caminando el sendero que me lleva al atardecer, acordes nacionales acarician mis oídos, invaden mis sendero, alma verde,  verde corazón y tú que no tienes fronteras decidiste mejor, quedarte aquí, entre la gente viviendo en esta ciudad, aquí, para recordarle al hombre, que se puede volar” vaya manera de empezar, Alux Nahual encabezando el soundtrack de este sueño, pinta muy bien esto, cámara en mano sigo caminando, la sonrisa de siempre y mi mente viajando por miles de lugares en los que ya estuve y cientos de lugares que aún no he conocido, los paisajes siguen hablando del maravilloso regalo que la vida me da cada día al abrir los ojos, suspiré, el suspiro me llevo a ese último segundo en el que escuche tu voz, las sonrisas irónicamente brotan en mi rostro, paso a paso me preguntaba si era normal esta estructura creada por mi subconsciente, aunque realmente era lo que menos me importaba, decidí que al menos este momento sería completamente mío, el cielo me hizo una pregunta y la respuesta fue que jamás negaré que existe una persona con el poder de sostener mi universo entre sus brazos, ese alguien a quien por muchas noches hablé, creyendo que me escuchaba.

Y soñando, soñé que soñaba, en ese mismo camino, sigo charlando con una silueta bañada en sombras, que para el final del sueño conocía muy bien y que para fines de referencia llamaré Desconocido, él y yo caminamos por horas, kilómetro tras kilómetro, paso a paso íbamos arreglando el mundo, me parecía increíble como alguien podía conocer tanto de mí, su voz lo delataba, en ese momento no podía reconocer su cara, tampoco hacía falta, su voz era suficiente para saber quién es, conversamos de muchas cosas, por momentos de fútbol, de libros, de la vida, del tiempo y como sorpresa, por muchísimos minutos acerca de la luz, de aperturas de diafragmas, de balance de blancos y la magia que un atardecer puede hacer en el sensor de una cámara, definitivamente era la compañía perfecta en este caminar, al doblar una esquina del Main Street de Saint Helena, encontré un edificio muy peculiar, el dato curioso era que el portón de tu casa estaba allí;  por algún motivo El Desconocido debía transitar justo frente a tu puerta, empiezo a sospechar que lo hacía a propósito, me invitó a acompañarlo, para ser honesto mi primer pensamiento fue un rotundo no, pero él llevaba acompañándome mucho tiempo, entonces tomando un poco de aire, para responder y con más curiosidad que valor, lo acompañé, pero a 85 metros de tu puerta, te vi caminar al lado de alguien, él tomaba tu mano, y sonriente miraba para todos lados, seguro estaba orgulloso de llevarte de la mano, un brillo extraño invadía la escena, tu cristalizada mirada me gritaba otra verdad, la cual pude percibir inmediatamente, algo que solo tú y yo (literalmente en mis sueños) sabíamos, con una sonrisa y gritando alegremente me preguntaste qué me traía por estos rumbos, acto seguido soltaste su mano y caminaste hacia mí, mi respuesta inmediata, en lugar de contestar que estoy bien, fue abrir los brazos para poder tenerte cerca al menos por un par de segundos, sin imaginarme que es allí donde decidirías pasar los siguientes 378 segundos de nuestra existencia, el perfume de tu presencia sigue siendo el mismo que me hacía temblar, los nervios no se hicieron esperar, solo podía disfrutar cada una de las bocanadas de aire impregnadas con el perfume de tu piel, tomar tu rostro entre mis manos temblorosas para poder decirte que yo sabía con certeza, que detrás de esa sonrisa perfecta, algo no andaba del todo bien, me miraste directamente a los ojos mientras sonreías, te alegraba saber que aun puedo leer tu mirada, sonreíste porque sabias que yo notaria eso, te recostaste en mi pecho y lloraste contándome que pedías al cielo aparecer dentro de mis sueños, para volver a escuchar el latido de mi corazón, sentir mis manos en tu rostro, el apoyo que siempre te di y ver la mirada inundada de paz que provocas en mí, tus lagrimas vinieron acompañadas de frases tan nuestras, gestos y miradas que siempre significarán algo más, tomaste mi dedo meñique con tus manos, dijiste que yo jamás imaginaria lo mucho que necesitabas este abrazo rico, solo tú y yo sabremos lo que significa, tus manos subieron a mis hombros, de puntillas besaste mis ojos y tu lengua jugo con mis pestañas, un beso en la nariz y tu pulgar derecho deslizándose por mis labios antes de plantarme un beso, no paraste de llorar agradeciendo este momento, diciéndome que tu vida jamas fue igual sin mí… habían pasado 373 segundos, rápidamente intentaste limpiar mis lágrimas, dijiste que esperabas pronto poder verme de nuevo, me besaste dos veces más y justo después de que articulaste la frase “verte de nuevo”,  dijiste que eras consciente que esta era la respuesta a tu petición de estar dentro de mi sueño, te acercaste a mis labios por última vez, diciéndome TEMO… y con un estruendo la luz de súbito, golpeo mis ojos, y en un instante… no estabas más…

Aromas, sensaciones, texturas, sabores, fragancias, temperaturas, casi logran convencerme de que esto fue real, pasé las siguientes 16 horas tratando de convencerme de que esto no fue más que un sueño, 00:00 me lo confirmó, bendito subconsciente, me has jugado una de las mayores y más bella de las bromas, 00:00 Siempre habrá una manera de recordar, esta fue la mía la noche de antenoche.