sábado, 15 de mayo de 2010

Barberena!!! un incendio de FE

He estado pensando muchas cosas desde ese primer día del mes de mayo, del año que Dios me dijo que sería el año que marcaria mi vida… y como olvidarlo… aun que lo intente sé que no podré, estoy seguro que todos nosotros hemos visto y experimentado el favor y la gracia de Dios de una u otra manera, pero también sé que ni siquiera hemos empezado a vivir todo lo que Dios tiene preparado para nosotros. El Apóstol Pablo escribía que Dios nos ha de llevar a un lugar “para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús” Al leer esto pensaba ¿hace cuanto escribió Pablo esto?... y tengo la certeza en mi corazón que esos “siglos venideros” de los que él hablaba son los días en los que yo vivo… partiendo del principio de que nuestros mejores días aun están por venir, puedo darme cuenta de todo lo que implica el poder de esa sangre derramada, derramada para bendecirnos, cuidarnos, amarnos y hacernos vivir como hijos de El Rey de Reyes…


Mi propósito era escribir sobre la cruzada de Barberena… pero mientras buscaba palabras, comprendí que el mayor milagro es ya no estar muerto… Dios le ha dado vida a mi espíritu y me ha hecho libre para poder vivir sumergido en la misericordia de mi Padre Celestial… El segundo milagro es poder abrir ese regalo que todos los días, hasta el día de hoy me da al abrir los ojos… llamado vida, también puedo decir que aprecie la milagrosa ubicación de la tierra en este universo, el milagroso sonido de las aves… estamos tan acostumbrados a esto… que se nos olvida que también estos son “pequeños” milagros cotidianos, pero Dios va mucho más allá de esto… Leí un pasaje en el libro de Habacuc que dice “Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis” Esto significa que no solamente hará algo para sorprenderte a ti, sino que sorprenderá a todo aquel que te rodea… es necesario que abramos un espacio en tu mente para las cosas que no crees posibles… cosas con las que tu mente grite “esto es increíble”, pero por lo que más quieras, no dejes que lo increíble te aparte de seguir creyendo… recuerda que no hay imposibles para Dios, y a aquel que cree todo le es posible… pero primero tienes que encontrar en su palabra aquellas promesas que él ya determino como su voluntad para ti y creer en el acuerdo que él tiene contigo, puedo ponerte como ejemplo uno de esos acuerdos que encontré en el libro de los Salmos “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón” Es un acuerdo de 2 vías… él me pide que viva en él… que lo disfrute… que disfrute de ese amor, de esa bondad, de esa misericordia, de esas caricias que día con día disfraza de rayos de sol y soplos de viento… que rozan mi rostro y me abrazan… justamente el siguiente verso te da la certeza de que todo estará bien… “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y el hará.”


Como cosa muy normal en mí, me he retirado un poco del tema principal, que es contarte lo que sucedió en la cruzada de Barberena, esta es una apreciación muy personal de lo sucedido, sé que mis palabras jamás serán suficientes para describirlo, pero hare mi mayor esfuerzo… aquí vamos.

Todo empezó con la noticia de que todos los líderes de la Red Colindres tendrían que servir en este evento, como es normal fueron asignadas diferentes responsabilidades a cada uno de nosotros, una de las responsabilidades que mas me gustaron pues aprendí mucho fue la de interceder… Una semana antes… en oración telefónica escuchaba a una de las personas con las que más me gusta orar… una persona que admiro y me ha enseñado mucho sobre el poder de la oración… me enseño que solo hace falta voluntad, un celular y dos corazones en común acuerdo para lograr grandes cosas… podía escuchar a Jesús diciéndome al oído “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.”, mi líder me enseño que los evangelios no se leen como los demás libros de la biblia… los evangelios se viven… cual discípulo de Jesús, pasaban los días y simplemente estábamos todos concentrados en “la cruzada” sabíamos que ese día vidas cambiarían, me encantaba leer los comentarios en facebook… tanta fe… todos declaramos que ese día seria un día Sobrenatural… no había lugar a duda. Siendo muy honesto, fue la semana en la que más pequeñas cosas atacaban mi vida, todo parecía estar en contra… y digo parecía por que el favor de Dios estuvo con nosotros, pero sabía que debía mantener “…firme la profesión de nuestra fe sin fluctuar; que fiel es el que prometió” vimos como Dios nos bañaba de Gracia, bueno a unos más que a otros, ciertamente todos sabíamos que Dios quería sorprendernos… y esa es nuestra expectativa… me fue difícil… siempre había alguien que te echaba porras… diciéndote “…no pierdan la confianza, porque ésta será grandemente recompensada” por segundos no fue tan fácil… es más… creo que fue mucho más difícil de lo que yo mismo creo… solo la poderosa e infinita misericordia de Dios estuvo con nosotros… sobre nosotros… pero en mi cabeza algo me preguntaba… ¿y si no pasa nada?... personas se acercaron a mí para preguntarme si eso de que la gente se levantaba de una silla de ruedas era cierto… y era la oportunidad perfecta para decirles “si quieres verlo… llégate…” tengo la confianza de que orando alcanzas muchas cosas “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.” Después de muchas cosas… y bellos momentos llegamos al discipulado del jueves 29/abril/2010 donde Dios deposito en nosotros su total confianza, diciéndonos que el poder de sanidad estaba sobre nosotros… que tanta confianza tiene Dios en nosotros… con la expectativa muy grande y la emoción del día indicado… llego el sábado… que por cierto fue un día nublado… nuestros planes no eran esos… pero los de Dios sí, me impresiono la pasión con la que todos servían, demostraron que tienen sonrisas a prueba de agua… me gusta pensar que por unas horas nos tele trasportarnos casi 2000 años atrás… y estábamos viendo lo mismo que la gente veía cuando Jesús pasaba por sus ciudades, me encanto ver a la gente en las ventanas de sus casas levantando las manos para adorar y alabar a Dios… el momento había llegado… el llamado fue hecho… “si crees que Dios puede darte tu milagro hoy… pasa adelante” muchas personas pasaron al frente y de momento me di cuenta que 2 personas estaban intercediendo justo detrás de mí,… sólo sé que me contagiaron… y en mi mente… podía recitar un solo versículo… Juan 11:40 “… ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?” acompañando al versículo decía “porque te creemos estamos aquí…” de momento… una chispa de Fe hizo incendiarse ese parque del Fuego de Dios… Christian Jiménez, ese pequeño niño por el cual todos oramos… subió caminado las escaleras de el escenario, camino, corrió, Javier le pregunto “¿qué es lo que no podías hacer?” sin duda su respuesta derritió un par de corazones, incluyendo el mío… “jugar” esa fue toda su respuesta… pudo reír… pude correr con los otros niños… pudo ser eso… un niño… la mamá de mi mejor amiga me contó que ella llego al lado del niño… antes de que hicieran el llamado y le pregunto… ¿quieres que Jesús te sane?… dice que sus ojos se abrieron tanto… y riéndose dijo… “si”, he ahí el por qué hay que creer como niños… ver a Christian correr… no puede explicarse con palabras… luego… el incendio fue totalmente maravilloso, vi y experimente cosas que jamás imagine… con una sonrisa inamovible en mi rostro y mis ojos inundando mis mejillas con lagrimas incontenibles… vimos nuestra recompensa llegar… nuestra fe fue materializada… sabia que todo había sido poco… puedes preguntarle a cualquier persona que si volvería a hacer todo lo que hizo para otra cruzada… estoy seguro que todos haríamos un poco más… todo lo que empieza, termina… “Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa.” La gloria y la honra son para ti Papito bello… gracias por dejarnos ver tu gloria tan apasionante y tan maravillosa, gracias por la vida y por dejarme estar tan cerca de ti, a pesar ser como soy…