Hace un par de días escuche una anécdota muy interesante… la verdad… me recordó a mi mismo…
Una niña de 9 años va a tener su primera fiesta de pijamas con sus amigas de clases… la anfitriona de la fiesta llega acompañada de sus padres a la casa de nuestra niña que llamaremos Daniela, por ponerle un nombre, los 4 padres conversan y conversan, de repente Daniela entra en la sala desesperada por saber la respuesta le dice a su padre… ¿Papi, papi… me vas a dar permiso, puedo ir?, el mirándola fijamente, el papá un poco incomodo responde con un “no princesa, no puedes ir”, al escuchar la negativa, la familia que visitaba se marcho y Daniela se fue a su habitación totalmente molesta e inconsolable, el padre de Daniela, entristeció al ver llorar a su nena, justo antes de acostarse llega a la presencia de Dios y le dice… “Padre como hago que ella me CREA y ENTIENDA que lo hago por su bien, que simplemente la estoy cuidando, podría pasarle algo y yo no estoy cerca… yo jamás me perdonaría si algo le pasara, Señor dime como hago para que Daniela me CREA… dímelo“, puedo imaginarme yo en ese momento a Dios sonriendo… y suavemente susurrando al corazón de aquel hombre… “Daniela no tiene por que creerte, mucho menos entenderte… solo debe confiar… ella tiene que saber que tu harás siempre lo mejor para ella, ahora ve y habla con ella…”, el hombre se levanto y se encamino a la habitación de su nena, llorando Daniela aun entre sus almohadas de ranita… y sus bellos almohadones amarillos… en ese cuarto de princesa… irrumpe la presencia de aquel hombre que le ha negado la felicidad de pasar una noche con sus amiga… suavemente se sienta a un costado… la toma en sus brazos… seca suavemente sus lagrimas… y le dice… “¿Daniela sabes que yo te amo?, ¿sabes que yo lo único que quiero para ti es lo mejor?, ¿crees tú que yo lastimaría a mi princesa?”… a lo que Daniela con su vos aun cortada responde… “si… yo se que me amas, tu jamás quisieras algo malo para mi… pero yo quería ir y yo también te amo papi…”, lleno de felicidad el padre ve a los ojos a su princesa y le dice… “si sabes que te amo y que te cuido… sólo te pido que confíes entonces en que escogí lo mejor para ti… ¿de acuerdo?” le dio un beso en la frente, Daniela suspira y abraza su almohadita… “Feliz noche papi”… fueron sus palabras…
Es una historia tan común y tan cotidiana… pero tan reveladora… en repetidas veces jugamos el papel de Daniela, no tenemos la mayoría de veces el entendimiento para comprender el por que de las circunstancias que nos rodean… aun para nosotros es muy difícil el aceptarlo y simplemente creer que todo será bueno después, no tenemos por que esperar a entender el por qué, para empezar a confiar en que Dios jamás dejaría que algo malo nos pase… somos su especial tesoro (Malaquias 3:17)… estamos esculpidos en la palma de su mano (Isaías 49:16)… Él tiene pensamientos preciosos para nosotros (Salmos 139:17)… Él sonríe cada que nos mira y se dice a si mismo… es perfecto, ahí esta la mejor de mis obras… y te abraza… ese mismo ser que respiro aliento de vida en ti… es el que creo el universo… Él es tu padre… que sólo quiere lo mejor para ti… empieza a confiar… aun que te sea muy difícil creer y entenderlo… todo estará bien… sólo confía…
Tenemos que tener presente que Daniela no tenia la madurez para entender a su papá… muchas veces nos pasa lo mismo… no tenemos por que entender a Dios, llegará el momento en el que nuestra mente logre comprenderlo, confiar es el primer paso, confiar te llevará a creer, creer te llevará a ver… y cuando veas es probable que empieces a entender, no te mortifiques más, todo estará bien… Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien…” y si lo sabes… por favor, no pongas en duda el amor de Dios para ti… confía… Salmos 139:1-4 “Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. “
Dios te conoce y sabe perfectamente tus deseos, tus anhelos y tus sueños… Él sabe lo que le pedirás mucho antes de que lo hagas… y desde antes ha estado trabajando para dártelo… ahora llega el tiempo en el que yo te pregunto a ti… “¿sabes que Dios te ama?, ¿sabes que Dios lo único que quiere para ti es lo mejor?, ¿crees tú que Dios lastimaría a su hijo?... entonces confía, Efesios 3:20 “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros” y ese poder se llama FE… confía…
Una niña de 9 años va a tener su primera fiesta de pijamas con sus amigas de clases… la anfitriona de la fiesta llega acompañada de sus padres a la casa de nuestra niña que llamaremos Daniela, por ponerle un nombre, los 4 padres conversan y conversan, de repente Daniela entra en la sala desesperada por saber la respuesta le dice a su padre… ¿Papi, papi… me vas a dar permiso, puedo ir?, el mirándola fijamente, el papá un poco incomodo responde con un “no princesa, no puedes ir”, al escuchar la negativa, la familia que visitaba se marcho y Daniela se fue a su habitación totalmente molesta e inconsolable, el padre de Daniela, entristeció al ver llorar a su nena, justo antes de acostarse llega a la presencia de Dios y le dice… “Padre como hago que ella me CREA y ENTIENDA que lo hago por su bien, que simplemente la estoy cuidando, podría pasarle algo y yo no estoy cerca… yo jamás me perdonaría si algo le pasara, Señor dime como hago para que Daniela me CREA… dímelo“, puedo imaginarme yo en ese momento a Dios sonriendo… y suavemente susurrando al corazón de aquel hombre… “Daniela no tiene por que creerte, mucho menos entenderte… solo debe confiar… ella tiene que saber que tu harás siempre lo mejor para ella, ahora ve y habla con ella…”, el hombre se levanto y se encamino a la habitación de su nena, llorando Daniela aun entre sus almohadas de ranita… y sus bellos almohadones amarillos… en ese cuarto de princesa… irrumpe la presencia de aquel hombre que le ha negado la felicidad de pasar una noche con sus amiga… suavemente se sienta a un costado… la toma en sus brazos… seca suavemente sus lagrimas… y le dice… “¿Daniela sabes que yo te amo?, ¿sabes que yo lo único que quiero para ti es lo mejor?, ¿crees tú que yo lastimaría a mi princesa?”… a lo que Daniela con su vos aun cortada responde… “si… yo se que me amas, tu jamás quisieras algo malo para mi… pero yo quería ir y yo también te amo papi…”, lleno de felicidad el padre ve a los ojos a su princesa y le dice… “si sabes que te amo y que te cuido… sólo te pido que confíes entonces en que escogí lo mejor para ti… ¿de acuerdo?” le dio un beso en la frente, Daniela suspira y abraza su almohadita… “Feliz noche papi”… fueron sus palabras…
Es una historia tan común y tan cotidiana… pero tan reveladora… en repetidas veces jugamos el papel de Daniela, no tenemos la mayoría de veces el entendimiento para comprender el por que de las circunstancias que nos rodean… aun para nosotros es muy difícil el aceptarlo y simplemente creer que todo será bueno después, no tenemos por que esperar a entender el por qué, para empezar a confiar en que Dios jamás dejaría que algo malo nos pase… somos su especial tesoro (Malaquias 3:17)… estamos esculpidos en la palma de su mano (Isaías 49:16)… Él tiene pensamientos preciosos para nosotros (Salmos 139:17)… Él sonríe cada que nos mira y se dice a si mismo… es perfecto, ahí esta la mejor de mis obras… y te abraza… ese mismo ser que respiro aliento de vida en ti… es el que creo el universo… Él es tu padre… que sólo quiere lo mejor para ti… empieza a confiar… aun que te sea muy difícil creer y entenderlo… todo estará bien… sólo confía…
Tenemos que tener presente que Daniela no tenia la madurez para entender a su papá… muchas veces nos pasa lo mismo… no tenemos por que entender a Dios, llegará el momento en el que nuestra mente logre comprenderlo, confiar es el primer paso, confiar te llevará a creer, creer te llevará a ver… y cuando veas es probable que empieces a entender, no te mortifiques más, todo estará bien… Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien…” y si lo sabes… por favor, no pongas en duda el amor de Dios para ti… confía… Salmos 139:1-4 “Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. “
Dios te conoce y sabe perfectamente tus deseos, tus anhelos y tus sueños… Él sabe lo que le pedirás mucho antes de que lo hagas… y desde antes ha estado trabajando para dártelo… ahora llega el tiempo en el que yo te pregunto a ti… “¿sabes que Dios te ama?, ¿sabes que Dios lo único que quiere para ti es lo mejor?, ¿crees tú que Dios lastimaría a su hijo?... entonces confía, Efesios 3:20 “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros” y ese poder se llama FE… confía…
Haroldo Martínez
Guatemala 11/2010
Las formas extrañas en las que Dios actua no...
ResponderEliminarEsas que no son lo que uno kiere... pero es lo que t lleva por el camino del bn verdad?
Te kiero mi pescador de historias... xD