El momento justo es AHORA!!!

Decidiste irte… algo que quiero y debo respetar… este es mi Adiós!!!

Hace mucho que no siento tus latidos en mis manos, hace mucho que tu respirar se ha apartado de mí, hace mucho que mis brazos han dejado de ser tus sabanas, mucho más ha pasado desde que tu piel fue el abrigo de esta vida tan fría, he empezado a caminar y no te has dado cuenta, es mejor así…

Ha llegado el momento de decirnos adiós, no sé que nos paso!!!, el amor se nos escapo de las manos, la impotencia se apodera de mi mente al verte tan lejos, y no he encontrado tu razón de desaparecer… hoy… como cada día desde hace mas de 2300 días, le pido a Dios que seas muy feliz… y Él me ha contestado, eres muy feliz…. Feliz, feliz, feliz fueron tus palabras… realmente Dios si contesta, no supe conservarte a mi lado, y vuelves a ser lo que siempre has sido… un sueño… guardaré este conglomerado de maravillosos recuerdos en un rincón de mi corazón… con tu nombre grabado con esos momentos fantásticos que alguna vez vivimos… aun que jamás me imagine que llegarías a ocupar tanto en mi vida… ha llegado el momento de decirnos Adiós…

La distancia es la ladrona, que ha sostenido a este amor amordazado que hoy simplemente es inexistente… Distancia por que te hiciste cómplice de este desespero que tuve por recuperarla… y abrazarla en todo momento… hace mucho te alejaste de mí… Soledad ten piedad… este es mi última petición… déjame por un momento respirar ese dulce y perfecto amor que un día creí tener a su lado… esa fragancia de amor de verdad… esa fragancia que se esfumo sin darnos cuenta…

Si tan solo supieras lo mucho que te amo, lo mucho que siento a tu lado… lo mucho que sueño contigo… seguro estoy que no tendrías dudas ni miedo de quedarte a mi lado… y aun no te has dado que me apartaste de ti… Si supieras lo mucho que deseo estar a tu lado, lo mucho que anhelo tus caricias, si supieras lo que siento en tus brazos, si supieras lo que tú causas con tu boca… si tan solo lo supieras…

Pero creo que todo lo que hice no pudo hacértelo saber… siento cuán lejos estas de mi… sabes que estaría dispuesto a hacer cualquier cosa por tenerte cerca de mi… sentirte tan cerca como para poder reconocer el perfume de tu respiración… tan cerca como para sentir tu boca… y rodearte con mis brazos, sentir que estás conmigo, en mi… para acariciar mi rostro, era tan linda tu presencia…

Qué lindo es soñar con amar y ser amado… sentir que has encontrado eso que mamá te enseño de pequeño… sentir que has construido todo un reino para esa reina… sentir la libertad de entregarte en cuerpo y alma… sentir que he podido apoderarme de el universo y podría entregarlo en el momento que tu así lo quisieras… pero jamás vuelves… que maravilloso fue sentir que puedo atrapar el sol en mis manos, sin miedo a quemarte o lastimar mis manos… sentir que puedo estar en el cielo cuando estoy en ti… sentir la bendición de Dios cuando tus labios abrazan a los míos… sentir que por fin hemos alcanzado eso que tanto pedimos al Cielo cuando dices que me amas… que lindo es soñar con el amor…

“Oh Dios Santo, ¿Cómo estas Si Señor?, gracias por permitirme entrar nuevamente en tu presencia, te pido señor que sea muy feliz” así inicia mi oración de todos los días… “Padre te agradezco la bendición de poder amar sin límites, Señor te pido por esa persona que ha encendido en mi esa ilusión de poder un día llegar a ser Padre contigo como ejemplo… te agradezco Señor porque a su lado siento todo el amor que Tú sientes por mí, a su lado he descubierto cuanto me amas… por regalarme tal bendición…” continua entre lagrimas mi charla con El Creador… “bendigo oh Padre el sendero que paso a paso me llevo a ella… Te pido Papito Lindo que le des fuerzas Mi Señor para que su amor crezca para contigo, dale paz para poder escuchar y seguir a su corazón, en el camino que un día ya camino… y donde yo seguramente estaré esperándola para tomar su mano…” antes de concluir, Dios me recuerda que Él ya ha colocado la mesa, para que nosotros comamos, solo es cuestión de aceptar la invitación… y tomar lo que hemos pedido… “Amen…”

Pero antes de decir adiós… tengo unas ultima palabras que decir… tengo una confesión por hacer… y es que simplemente tengo miedo, miedo, lo confieso, miedo hasta los huesos, miedo de no tenerte y de no poder besarte y no poder abrazarte, de que partas lejos de aquí, tengo miedo, de no poder demostrar lo mucho que mi corazón te anhela y lo hará por la eternidad, imposible es dejar de pensarte no he podido dejar de amarte, no encuentro hasta hoy un porqué y no puedo yo asegurar felicidad total pero si un amor pleno y natural y otra vez como cada noche se asfixian las estrellas sin ti, cada día sin verte es martirio del sol… besar tus labios no he podido, tocar tu cabello alimenta mis sueños… miedo, tengo miedo, de no tenerte, más sé que te estaré esperando, ahora que vuelvo a verte… solo viene a mi mente, en evadir este silencio y amarrar un recuerdo que me ha prohibido todo este tiempo, el poder decir lo que pienso pero… aun tengo miedo, miedo, lo confieso, miedo hasta los huesos

He cumplido la misión que Dios me impuso cuando me llevo a tu vida… y es acompañarte hasta ser una mujer Plena y Feliz tomada de su mano… hoy lo eres… hoy he cumplido esa misión… por lo cual todo lo demás que obtenga desde el día de hoy será una dadiva… pero también hoy es un día trascendental… Hoy voy a derrumbar los castillos que yo mismo he creado en el aire... Voy a dejar las ilusiones… Voy a arrancar las esperanzas... sé que es probable que me lastime con mis palabras… Voy a abrir los ojos para ver la realidad… Voy a despertar de tu sueño… Voy a decirte adiós, aun que sepamos que es un hasta pronto.

Al llegar a la cima de lo inexplicable veo al pie de la montaña … donde diviso tu resplandor, tanta pruebas falladas, muchas más arrebatas para la gloria sin saber que para estar a tu lado solo falta un diminuto elemento, tan pequeño que es invisible, la decisión, mi si será si y mi no será incondicional no, me he colocado en tus manos, no pude hacer nada para crecer y hacerme sentir, ve al que vaga por este rustico sendero, que hoy no tiene la luz de tu gracia, y ayúdalo… apagando entonces la luz de la esperanza, al menos.