Esperar... puede ser bueno!!!

Por nada estés afanado… pues la simple frase ya nos afana a no afanarnos… pero el día de hoy quiero hablarte acerca de tus sueños, muchas veces el sueño que Dios nos da, nos hace afanarnos, sin darnos cuenta que es precisamente ese sueño Él que no nos deja ser plenamente felices en Dios, Si ese sueño, anhelo o promesa, empieza a robarte el sueño, a robarte la paz, a quitarte de una en una las sonrisas… creo que has encontrado las pistas adecuadas para empezar a soltar tus sueños, anhelos y promesas… y entregárselas a Dios… cuando nos aferramos a ese sueño y no vemos que se cumple, muchas veces nos desanimamos, perdemos el aliento y dejamos de creer que es un sueño de Dios, ese sueño que Dios nos dio ahora es la causa por la cual no lo buscamos a Él y nos dedicamos a alcanzar el sueño por nuestras propias fuerzas… y no podemos recordar que si Él nos ha dado el sueño, si nos mantenemos en fe y creyendo, buscando el rostro de Dios, Él es fiel y justo para crear la senda que nos lleve a cumplir cada palabra que de su boca ha salido. Así que hemos encontrado el secreto para poder alcanzar esos sueños sin frustraciones, está bien anhelar nuestros sueños, pero no pueden ser nuestra prioridad… debemos buscar a Dios que es el que nos dio los sueños y así podremos alcanzarlos, tendremos que empezar a declarar y decir, “Señor yo quiero esto… pero aun si no viniese, yo seguiré siendo totalmente feliz porque tu estas a mi lado…”, “yo anhelo y sueño esto, mas si no lo tengo, seguiré deleitándome en ti…” “Salmos 37:4 Deléitate asimismo en Jehová, y él te dará las peticiones de tu corazón” también podemos tomar como ejemplo a David en “Salmos 31: ¹⁴ Pero yo, Señor, en ti confío, y digo: «Tú eres mi Dios.» ¹⁵ Mi vida entera está en tus manos; líbrame de mis enemigos y perseguidores.”

He aprendido que hay algo totalmente poderoso en poner nuestros sueños en el altar, depositando así lo que más amamos delante del Señor, diciendo con este acto que lo único que nos interesa es la voluntad de Dios, al ver esto definitivamente, como decía el Pastor Otoniel Font, colocamos a Dios en una posición en la que no puede negarnos lo que soñamos… le decimos con nuestras actitudes que Él es tu Dios…

1 Pedro 2:⁶ Así dice la Escritura: «Miren que pongo en Sión una piedra principal escogida y preciosa, y el que confíe en ella no será jamás defraudado.»

Tenemos que tener las certeza de que las cosas que Dios tiene preparadas para nosotros siempre van a ser mejores de lo que nosotros podamos imaginar, tenemos que poder poner en el toda nuestra confianza en Él y nos da la seguridad que confiando en Él no seremos defraudados, cuando pones tu total confianza en Dios y entregas eso que más amas en el altar, todo ahora se reducirá a cuestión de tiempo, para que esas promesas, sueños y anhelos lleguen a tu vida, créeme es sólo cuestión de tiempo, tal vez tú no veas un camino como llegar a esa promesa y mucho menos ves una manera de cómo poder cumplir esos sueños y anhelos, pero seguramente Dios si tiene una manera y un camino determinado para que tu llegues a alcanzarlos, tienes que tener muy en cuenta que todas las cosas que pueden llegarte a hacer feliz, el enemigo puede utilizarlas para robarte el gozo y la paz, pero cuando le dices a Dios “Gracias Dios, si este deseo funciona, está bien, pero si no, no hay problema, porque tengo la certeza de que TÚ tienes preparado algo mucho mejor preparado para mi… yo voy a dedicarme a ser plenamente feliz con lo que hoy si tengo… gozándome en ti” en ese momento el enemigo pierde poder sobre todo eso y le entregas la batuta a Dios y seguramente al hacer este acto de ofrenda a Dios… lo veras trabajar de maneras sobrenaturales en tu vida, por eso la importancia de entregarlos, poniéndolos en ofrenda a Dios… Dios tiene el control de cada circunstancia de tu vida…

Por último, déjame recordarte que Dios ya sabe que sueñas, que anhelas, que deseas… pues Él mismo ha sembrado todas esas semillas dentro de tu corazón… Él también se goza cuando tu alcanzas cada meta, sueño, anhelo o promesa… y si los entregas a Él no hay mejor lugar para guardar y hacer fructífero tu propósito en Dios… no te preocupes más… ya sólo es cuestión de tiempo… tenlo por seguro…